“Murcia ha sido siempre una zona
fronteriza. Debido a esta peculiar característica, se ha
visto sometida a infinitos quebrantamientos y
avasallamientos que han constituido un verdadero atentado
contra su unidad. Siempre ha sido gobernada desde
arriba, desde lejos y mal. Su entidad geopolítica ha sido
transformada continuamente y ha experimentado cambios de
limitación, a consecuencia casi siempre de la adhesión a la
corona aragonesa. Dos o tres veces Orihuela se incorpora
para volver a separarse nuevamente, truncando así la
continuidad de una Región que está agrupada en torno a la
cuenca del Segura, quedando la Vega Baja separada en virtud
de una total desconsideración hacia sus elementos
culturales, históricos y políticos”. |