Con la regencia de María Cristina en nombre de
Isabel II, se implanta el sistema liberal en España, y con él, el
motrileño Francisco Javier de Burgos (ministro de Fomento de la
época) lleva a cabo la división provincial que, con pequeñas
modificaciones, sigue aún vigente. La idea directriz de su división será prácticamente
económica, de modo que cada provincia participase de llanura y
montaña, terrenos fértiles y pobres, comarcas agrícolas y ganaderas,
etc.
Fue un Real Decreto, fechado el 30 de noviembre de
1833, con siete artículos, el que establecía la constitución de
cuarenta y nueve provincias. En virtud de aquél, el antiguo Reino de
Murcia quedaba dividido en dos provincias, y ambas administradas por
el Gobierno central: la de Albacete, al norte, y la de
Murcia, al sur.
La nueva delimitación de la PROVINCIA DE MURCIA fue
descrita por Javier de Burgos del siguiente
modo:
«Esta provincia confina por el Norte
con la de Albacete, por el Oeste con la de Almería, por el Sur
con el Mediterráneo, y por el Este con el mismo y la provincia
de Alicante. Su límite Norte empieza en el confín actual de
Valencia al norte de Sax, y sigue por el Norte de Yecla,
quedando estos pueblos para esta provincia; al norte de
Jumilla y puerto de Malamuger, dirigiéndose a la confluencia
de los ríos Mundo y Segura; atravesando éste continúa luego
por el norte de Moratalla, y por orígenes del río de este
nombre, va a terminar en el actual límite de Granada y Murcia,
en la sierra de Grillemona, pasando por el lindero del término
de Caravaca. El límite Oeste es el mismo que tiene actualmente
con la provincia de Granada desde dicho término hasta Cabezo
de la Jara, en cuyo punto torciendo al sureste se dirige a
Calarredonda, y desde allí a San Juan de los Terreros donde
termina, quedándose Huércal Overa y su término para la
provincia de Almería. El límite Sur es la costa del mar desde
San Juan de los Terreros hasta el Cabo de Palos. El límite
Este es la costa del mar desde este punto hasta la Torre de la
Horadada, y después el mismo que tiene actualmente el reino de
Valencia». |
Por otro lado, los territorios del antiguo Reino de
Murcia situados al norte de los lugares descritos como
pertenecientes a la provincia de Murcia, constituyeron la PROVINCIA DE ALBACETE, a la que se incorporaron
otras comarcas anteriormente
pertenecientes a Castilla la Nueva: las comarcas de
la Roda y la Manchuela (de la provincia de Cuenca) y el Campo de Montiel y la Sierra de Alcaraz (de la entonces provincia de La
Mancha). De esta forma, la provincia de Albacete quedó configurada
como
"mitad murciana, mitad manchega" . El Real Decreto de división provincial describe la
Provincia de Albacete como sigue:
«Esta provincia confina por el Norte con
la de Cuenca, por el Este con las de Valencia y Alicante,
por el Sur con la de Murcia, y por el Oeste con las de
Ciudad Real y Jaén. Su límite Norte empieza en el río Záncara, entre El Provencio y Socuéllamos, y se dirige hacia
el Este por el norte de Minaya, y sur de las Casas de Haro,
a cortar el Júcar por norte de Villalgordo de este nombre;
continúa por el Norte de Tarragona, sur de Villagarcía entre
Ledaña y Cenizate, sur de Villarpardo y norte de Villatoya
hasta el río Cabriel, en el punto donde corta el antiguo
límite de Cuenca con Valencia.Su límite Este es la actual
línea divisoria con Valencia hasta el término divisorio de
Sax y Villena. El límite Sur principia en este punto, y
sigue por el norte del primero de estos pueblos, de Yecla,
de Jumilla y Puerto de Malamuger, dirigiéndose a la
confluencia de los ríos Mundo y Segura; atravesando este río
sigue luego por el norte de Moratalla, y por los orígenes
del río de este nombre va a terminar en el actual límite de
Granada y Murcia, en la sierra de Grillemona, pasando por el
lindero término de Caravaca. Su límite Oeste empieza en
dicha sierra; sigue al norte con algunas inflexiones, ya al
este, ya al oeste, por el este de Siles, y la confluencia
Riofrío y Guadalimar, continúa por el este de Villarrodrigo
a cortar Guadarmena al este de Villamanrique, sigue por el
este de Montiel, Villanueva de la Fuente, oeste de la Osa de
Montiel, del Bonillo y este de Villarrobledo hasta el
Záncara, donde termina». |
Modificaciones posteriores a la
división de 1833 |
1) VILLENA (en Albacete) se incorporar a la
provincia de Alicante en 1836
Jesús Burgueño, profesor de la Universitat de Lleida y autor
del libro
“Geografía política de la España Constitucional: la División
Provincial”, explica del siguiente modo esta modificación en los
límites provinciales entre Albacete y Alicante:
«El diputado por Alicante, Joaquín López
(natural de Villena), era subsecretario de la Gobernación, y
desde este cargo pudo hacer y deshacer a su antojo [...]
y así, agregó su pueblo y el pueblo vecino a la provincia
que él representaba en el Congreso, prescindiendo de toda
consulta a sus paisanos. Éste era partidario de las tesis
que guiaron el proyecto de división de 1822: no respeto a
los límites históricos de los antiguos reinos». |
Juan Bautista Vilar, villenero y Catedrático de Historia
Contemporánea, en su libro
“El proceso de
vertebración territorial de la Comunidad de Murcia: de Reino
Histórico a Autonomía uniprovincial”, expone los motivos que llevaron a
la separación de la ciudad de Villena del ámbito territorial
murciano de la siguiente manera:
«En efecto, por Real Orden de 9 de
septiembre de 1836, entre otros reajustes de la provincia
alicantina con las de Valencia, Albacete y Murcia, fue
acordado "...que se forme un nuevo Partido en la
primera (la de Alicante), cuya capital sea Villena,
perteneciente ahora al Partido de Almansa, en la Provincia
de Albacete, que comprenda a Sax (del Partido de Yecla, en
Murcia), Biar (del de Jijona), y Benejama (del de Alcoy, en
la provincia de Alicante)".
En cuanto a la ciudad de Villena, que en 1833 había sido
separada definitivamente del ámbito territorial
murciano, en el que permaneciera setecientos años, desde
su reconquista, bien como estado autónomo (señorío de
don Juan Manuel –sobrino de Alfonso X y nieto de san
Fernando- y de sus descendientes, y luego marquesado de
los Pacheco hasta su reincorporación a la Corona por los
Reyes Católicos), o bien como dependencia directa, fue
asignada por J. de Burgos a la provincia de Albacete con
manifiesto descontento de su vecindario. Tanto más por
cuanto quedó integrada en el partido de la villa de
Almansa, su antigua dependencia. Huelga decir que en
adelante se afanó en erigirse en cabeza de Partido, y no
siendo posible esto en las provincias de Albacete y
Murcia, a falta de término suficiente, apostó por la de
Alicante, donde resultaba más factible obtener las
agregaciones oportunas. La consecución de ese objetivo
fue facilitado sin duda por el hecho de acceder por
entonces a la cartera de Gobernación Joaquín Mª López,
uno de los líderes progresistas del momento,
expresidente del Gobierno y... natural de Villena».
|
2) SAX (en Murcia) se integra en la
provincia de Alicante en 1836
En el mencionado libro,
Juan Bautista Vilar explica las causas de la incorporación de
Sax a la provincia de Alicante de este modo:
«En cuanto a Murcia, el reajuste
apuntado se tradujo en una última segregación territorial:
la pérdida de la villa de Sax, que ya en 1822 había sido
separada transitoriamente de la jurisdicción murciana. Pero
en el ámbito de Villena desde siempre, y mucho más próxima a
esta ciudad que a Yecla, de cuyo partido era separada,
necesariamente estaba llamada a compartir destino de su muy
ilustre vecina, a la que la unían, y unen, toda suerte de
lazos». |
3) VILLARROBLEDO (en la provincia de Ciudad Real) pasa a la
provincia de Albacete (1846)
En 1846, la ciudad de Villarrobledo y su término, tradicionalmente
integrados en la provincia de La Mancha (Ciudad Real), se incorporan
a la recién creada provincia de Albacete y por tanto, a la Región
Murciana. Con esta modificación, se produjo un importantísimo
aumento del componente manchego en la provincia de Albacete (la
proporción de población y territorio manchegos en la provincia
superó de esta forma al murciano), factor que sería decisivo para
que en 1982
Albacete se decantara finalmente por su integración en Castilla-La
Mancha. El
libro
susodicho de Juan Bautista Vilar describe así la integración
de Villarrobledo en Albacete:
«Diez años más tarde (R. orden de 24 de
marzo de 1846), el municipio de Villarrobledo, perteneciente
al partido judicial de Alcázar de San Juan, provincia de
Ciudad Real, pasó al de La Roda, provincia de Albacete, a
petición del Ayuntamiento y vecinos interesados,
"fundándose en los perjuicios que se siguen a aquel
vecindario por la mucha distancia que les separa de esa
capital [Ciudad Real] y de la cabeza de Partido [Alcázar de
San Juan], en la escabrosidad e inseguridad del camino, con
otras causas de que se hace expresión en la mencionada
instancia"». |
Otros territorios disputados |
1) HUÉRCAL OVERA
Las poblaciones de Huércal y Olvera, después unidas bajo el
nombre de Huércal-Overa, constituían una diputación del concejo
de Lorca, pero al obtener la municipalidad, quedaron integradas
en la provincia de Almería.
2) PULPÍ y la marina de JARAVÍA
«En los confines meridionales de la
provincia fue largamente debatida la pertenencia de la
diputación rural de Pulpí y de la marina de Jaravía que le
era aneja, adscrita al municipio almeriense de Vera en la
división provincial de 1833, pero reclamanda por la ciudad
de Lorca, y luego también por la villa de Águilas, segregada
de aquélla. En efecto, Pulpí, con Jaravía, había sido
dependencia rural lorquina hasta que a comienzos del siglo
XVI pasó a Vera, que la repobló. Con posterioridad fue
disputada por ambos concejos, pasando de uno a otro en
varias ocasiones, y últimamente, en 1742, al de Vera, hasta
que erigido en lugar y luego en villa el Puerto de Águilas,
fue asignado a éste.
Constituido Pulpí en Ayuntamiento en 1813 y luego de nuevo
en 1822, (…) , fue asignado a la provincia de Almería por el
granadino J. de Burgos, sin que por ello Lorca y Águilas
cesaran en sus reivindicaciones. Restablecido el municipio
de Pulpí en 1837 y suprimido en 1840 por resultar
económicamente inviable, retornó a la jurisdicción de Vera y
prosiguieron los pleitos con Lorca y Águilas, hasta que la
R. orden de 2 de octubre de 1862 posibilitó la reaparición
de Pulpí como municipio, y dentro de la provincia
almeriense. Pero su diputación de Jaravía quedó agregada
definitivamente al término de Águilas, y por tanto, dentro
del ámbito provincial murciano».
Juan Bautista Vilar
“El
proceso de vertebración territorial de la Comunidad de
Murcia" |
|
Configuración definitiva de la Región
Murciana |
Con la incorporación de Villena y Sax a la región valenciana, y
la integración de Villarrobledo en la provincia de Albacete,
quedaron configuradas la provincias de Albacete y Murcia que hoy
conocemos, y, por tanto, también la Región Murciana que llegaría
hasta la etapa de la preautonomía.
|
Críticas a la división provincial de
1833 |
«En cualquier caso, la organización territorial auspiciada
por la revolución liberal, que en lo fundamental ha
perdurado hasta hoy, resulta excesivamente centralizadora y
burocratizada, y en definitiva, fría y artificiosa. En lo
que a la región murciana se refiere, la división de 1833, en
mayor medida que en otros casos, se saltó los criterios
histórico-geográficos para dejarse llevar por otros
exclusivamente administrativos, de forma que a la larga
resultó especialmente lesiva por cuanto el tiempo ha
sancionado una reducción territorial arbitraria, completada
con la reciente segregación de las comarcas murcianas
septentrionales (hasta la raya de Chinchilla-Albacete) con
la incorporación de la provincia de Albacete a la Comunidad
de Castilla-La Mancha». |
Juan Bautista Vilar
"El proceso de vertebración territorial de la Comunidad
de Murcia" |
«Al estudiar los actuales límites de la
Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, desde un
principio se aprecia con claridad, como a través de los
distintos momentos históricos de la misma, y dentro de una
constante político-administrativa por parte del poder
central, esta comunidad se encuentra en la actualidad
mermada en sus límites, tanto históricos como culturales,
coincidiendo actualmente con los límites de la provincia de
Murcia, que tuvieron su origen en la división que se llevó a
cabo en 1833 por Francisco Javier de Burgos, Ministro de
Fomento de Fernando VII. Hay en ello un desprecio a las
delimitaciones impuestas por la Historia, una ignorancia del
área real de influencia de los grandes núcleos urbanos
regionales, que supera en algunas zonas los límites
regionales, y el fraccionamiento en cuatro espacios
regionales distintos una clara unidad natural: la Cuenca del
Segura». |
Fátima Sánchez Galindo
"La Región de Murcia: su emplazamiento en las
distintas divisiones territoriales del espacio
peninsular" |
«Las divisiones regionales de España
comúnmente en uso incluyen una región formada por las
actuales provincias de Albacete y Murcia, y llamada como
ésta; es una circunscripción bastante arbitraria sin bases
geográficas, históricas o culturales que claramente la
justifiquen, pues incluye parte de la región manchega (la
Mancha oriental o Mancha de Albacete) y deja, en cambio,
fuera de sus límites tierras (como la huerta de Orihuela)
que son prolongación geográfica y hermanas históricas de las
murcianas». |
Anselmo Carretero y Jiménez
"Las nacionalidades españolas |
«Por tanto, el reino/región de
Murcia fue uno de los espacios peninsulares que salieron
peor librados con la redistribución provincial de 1833.
Empujado desde el Mediodía y Poniente con la adición a las
nuevas provincias de Almería y Jaén de territorios
tradicionalmente murcianos, y cerrándole el paso por Levante
el mar y la provincia de Alicante, a la que le fue devuelta
la comarca de Orihuela, sólo cupo la posibilidad de buscar
compensaciones por el Norte, en tierras secularmente no
murcianas, vinculadas a La Mancha, y a los Obispados de
Toledo y Cuenca. Pero no sobre el principio de región
uniprovincial tal cual siempre lo había sido hasta tiempos
recientes, sino desglosándola en dos, Murcia y Albacete, la
segunda de las cuales era en realidad un complejo y disperso
híbrido de tierras meseteñas, murcianas y levantinas. Un
híbrido que, sin embargo, hallaría su propia identidad sobre
la base del predominante componente manchego que explica y
legitima su reciente integración en la Comunidad de
Castilla-La Mancha. Para Murcia, por el contrario, la biprovincialidad de 1833 vendría a ser a medio plazo
culminación y cierre del proceso reduccionista de su región
histórica». |
María José Vilar García
"El nacimiento de la actual Región de Murcia" |
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