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> Compromiso por la Región de Murcia |
COMPROMISO POR LA REGIÓN DE MURCIA |
Ante las próximas elecciones autonómicas y municipales del 27 de
mayo de 2007, las organizaciones abajo firmantes, representativas de
muy diversos sectores sociales de la Región de Murcia, hemos
acordado suscribir el presente COMPROMISO POR LA REGIÓN DE MURCIA.
La calidad de una democracia se mide por el grado de participación
de la ciudadanía en la vida pública, y esa participación no puede
reducirse a depositar el voto cada cuatro años. La gestión pública
se degrada y puede llegar a corromperse y subordinarse a intereses
particulares cuando los gobiernos legítimamente electos no sólo no
fomentan sino que obstaculizan la participación activa, plural y
cotidiana de la ciudadanía.
La campaña electoral debe centrarse en los problemas sociales que
realmente importan a los ciudadanos y ciudadanas de esta Región. Y
los partidos políticos deben comprometerse públicamente con
propuestas concretas surgidas de la sociedad civil murciana.
La Región de Murcia ha crecido en los últimos años por encima de la
media nacional, pero este crecimiento tiene los pies de barro,
porque se ha basado en una transformación brutal del territorio, en
un expolio sin precedentes de los recursos naturales, en un aumento
de las desigualdades económicas y en una precarización de las
condiciones de vida de muchos colectivos sociales: agricultores,
trabajadores, jóvenes, mujeres e inmigrantes. La riqueza generada
está teniendo grandes impactos territoriales y no se está
distribuyendo equitativamente. Nuestra Región sigue estando en el
furgón de cola de las comunidades españolas en casi todos los
indicadores de desarrollo social, cultural y ambiental. Por eso,
necesitamos reorientar nuestro modelo de desarrollo para preservar
el patrimonio natural y cultural, promover políticas públicas mucho
más sostenibles y solidarias, y mejorar de forma significativa el
bienestar social, la formación cultural, la participación ciudadana
y la convivencia democrática a escala local y regional.
Este documento no pretende ser un programa exhaustivo. Nos limitamos
a denunciar los problemas que nos parecen más graves y a reclamar
las medidas que nos parecen más urgentes.
Pedimos a los partidos políticos que se pronuncien sobre estas
propuestas, las debatan públicamente entre ellos y se
comprometan a llevarlas a cabo si ganan las elecciones.
Las organizaciones firmantes velaremos para que ese compromiso no se
quede en una mera promesa electoral, sino que se haga efectivo
después del 27-M.
Finalmente, invitamos a otras organizaciones sociales y, en general,
a toda la ciudadanía, para que suscriban y difundan el presente
documento.Murcia, 15 de mayo de 2007.
VERSIÓN
RESUMIDA
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1) Por un desarrollo económico
equilibrado y equitativo |
La economía regional ha crecido en los últimos años por encima de la
media nacional, y esto a pesar del déficit hídrico, lo cual revela
que el problema económico de la Región no es la falta de agua. El
problema es que nuestro modelo de crecimiento es altamente
ineficiente, insostenible e insolidario. Por un lado, se ha basado
en la expansión desmesurada e ilegal del regadío y, más
recientemente, en la promoción de macrourbanizaciones con campos de
golf, dos actividades que son grandes consumidoras de agua, un
recurso escaso que, ante las previsiones del cambio climático, debe
ser administrado con racionalidad económica y ecológica, y no
esquilmado ni manipulado con demagogia política. En cambio, en
nuestra Región ha disminuido el peso de la industria y seguimos
estando a la cola de España en I+D+i. Por otro lado, nuestra
economía se basa en una mano de obra barata, precaria, poco
cualificada, con una baja productividad y una gran discriminación
salarial (que afecta sobre todo a los jóvenes, las mujeres y los
inmigrantes). En realidad, las dos palancas decisivas del
crecimiento regional han sido los inmigrantes (el 11% de la
población y el 20% de los empleados), que sufren una situación de
marginación social y política, y los fondos de cohesión europeos,
que van a ir disminuyendo en los próximo años.
- Necesitamos un modelo de desarrollo económico más eficiente,
sostenible, equilibrado y equitativo, que no esquilme nuestros
recursos naturales (suelo, agua, energía, etc.), que no sea tan
dependiente de aportaciones y coyunturas externas (trasvases,
inversión inmobiliaria, etc.) y que promueva una agricultura
redimensionada y ecológica, un tejido empresarial diversificado (pymes,
pequeños comercios, empresas de economía social), una industria
innovadora (basada en I+D+i y en energías renovales), un turismo
sostenible y unos servicios de calidad.
- Necesitamos un empleo estable, cualificado, bien remunerado y no
discriminatorio. Hay que mejorar de forma sustancial las rentas
salariales y las condiciones laborales de las personas trabajadoras.
Las administraciones y empresas públicas deben dar ejemplo,
reduciendo su porcentaje de empleados precarios por debajo del 20%.
Hay que reducir drásticamente la precariedad y la siniestralidad,
mejorar la cualificación y la productividad, y acabar con las
diversas formas de discriminación que sufren los jóvenes, las
mujeres y los inmigrantes. Hay que elaborar un plan para aplicar en
la Región la nueva Ley de Igualdad.
- La economía sumergida de la Región es una de las más altas de
España. En 2005, el 22% de los trabajadores no estaba dado de alta
en la Seguridad Social. Y un 25% del dinero que se mueve en la
Región no paga impuestos. Es preciso combatir estas ilegalidades
mediante la inspección laboral y una lucha activa contra el fraude y
la evasión fiscal.
- Mientras que la economía regional crece por encima de la media
nacional, el PIB per cápita y la Renta Bruta Disponible per cápita
están por debajo e incluso se han alejado en los últimos años de la
media española. Tenemos las tasas más altas de desigualdad económica
y de pobreza relativa. El crecimiento económico regional no se ha
redistribuido socialmente de forma equitativa. Por eso, necesitamos
una fiscalidad mucho más progresiva y unas políticas públicas redistributivas.
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2) Por un territorio cohesionado y
sostenible |
La Región de Murcia carece de una política coherente y sostenible de
ordenación del territorio y de planificación urbanística, tanto a
escala autonómica como municipal. La Ley Regional del Suelo de 2001
abrió la puerta a una urbanización masiva e indiscriminada de todo
el territorio, sin respetar siquiera los espacios naturales y las
zonas de dominio público. Los poderes públicos han renunciado a
ejercer las obligaciones que les exige la Constitución española: la
protección del medio ambiente (art. 45), la conservación del
patrimonio histórico, cultural y artístico (art. 46) y el derecho a
disponer de una vivienda digna, mediante una ordenación pública del
suelo que evite la especulación y haga revertir sobre la comunidad
las plusvalías generadas por la actividad urbanística (art. 47). En
la Región de Murcia se está haciendo exactamente lo contrario: un
urbanismo salvaje que fomenta la especulación, privatiza las
plusvalías, dispara los precios de la vivienda hasta hacerla
inaccesible a los más necesitados (desde 1995, el precio de la
vivienda ha crecido casi un 200%, mientras que las rentas salariales
han aumentado una media del 40%), atenta contra el patrimonio
histórico, saquea los espacios y recursos naturales, altera
irreversiblemente el paisaje y degrada la calidad de vida de
nuestros pueblos y ciudades, hasta el punto de destruir su identidad
y su tradicional atractivo turístico y cultural como legado viviente
de la milenaria civilización mediterránea.
- Es preciso elaborar una nueva Ley Regional del Suelo que reduzca
sustancialmente la oferta de suelo urbanizable, que conceda
prioridad a los objetivos sociales y ambientales en la planificación
urbanística y la ordenación territorial, y que aumente los controles
democráticos de todo el proceso de planeamiento, de acuerdo con la
nueva Ley estatal del Suelo y con los artículos 45, 46 y 47 de la
Constitución española.
- Hay que derogar la Disposición Adicional Octava de la Ley
Regional del Suelo de 2001, las reformas posteriores de dicha Ley
que otorgan aprovechamiento urbanístico a espacios naturales
protegidos, las Directrices y Plan de Ordenación del Litoral de la
Región de Murcia, la Actuación de Interés Regional de Marina de Cope
y todas las disposiciones, planes y proyectos que las desarrollan.
- Hay que acabar con el uso fraudulento y generalizado de la figura
del convenio urbanístico. Hay que revisar todos los convenios
aprobados o en tramitación, así como los PGOM en trámite, mediante
la elaboración de una Evaluación Estratégica de los mismos, a fin de
garantizar su sostenibilidad económica, social y ambiental. Hay que
establecer límites máximos de crecimiento urbano, en función de la
población y el territorio municipal, y siempre como ampliación de
los núcleos ya existentes.
- La especulación inmobiliaria ha dado lugar a una paradoja
injustificable: un tercio de todas las viviendas que se construyen
en la Región están vacías o son segundas residencias, mientras que
el aumento especulativo de los precios impide a muchas personas
acceder a una vivienda digna. Por eso, es necesario contar con un
verdadero Instituto Público de Vivienda que, en coordinación con los
ayuntamientos, garantice el mínimo necesario de viviendas protegidas
(sea en propiedad o en alquiler), que controle directamente todo el
proceso de gestión (suelo, construcción y entrega de viviendas), que
asegure unas condiciones sociales mínimas (precio, ubicación,
habitabilidad, etc.), y cuya gestión se encuentre sujeta a un
control democrático.
- Hay que aplicar de forma efectiva las Agendas 21 locales, que
exigen políticas municipales sostenibles e integrales con amplia
participación ciudadana, y las disposiciones del Convenio de Aarhus,
que garantizan el acceso a la información y la participación pública
en todas las áreas de las políticas públicas relacionadas con el
medio ambiente.
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3) Por unos servicios públicos
universales y de calidad |
Una sociedad democrática avanzada debe contar con unos servicios
públicos universales y de calidad, que garanticen a todas las
personas el disfrute efectivo de los derechos de ciudadanía, para
favorecer así la cohesión social y territorial. En nuestra
comunidad, el gobierno regional y muchos gobiernos locales no han
cumplido adecuadamente su papel de proveedores y gestores de unos
servicios públicos que cubran las necesidades básicas de toda la
población. Crece la población escolar, pero faltan escuelas
infantiles, colegios e institutos. Aumenta la población regional y
el porcentaje de personas mayores, pero continúan las carencias en
atención primaria, las listas de espera, la falta de camas en los
hospitales, la escasez de residencias públicas y de servicios de
atención domiciliaria, la sobrecarga de las mujeres a la hora de
conciliar su vida laboral y familiar. Crece la población inmigrante
como motor del desarrollo económico regional, pero siguen faltando
políticas de integración social que eviten la segregación y la
xenofobia. Por el contrario, en la Región se está dando un proceso
de privatización, mercantilización y degradación de los servicios
públicos, que están pasando a engrosar el sector terciario de los
servicios de pago. El resultado es que se está produciendo una
creciente dualización social: por un lado, se potencian los
servicios educativos, sanitarios y sociales privado-concertados,
subvencionados al 100% de su coste real y destinados a la minoría
más acomodada de la población; por otro lado, se convierte a los
servicios públicos en una oferta de segunda, con graves deficiencias
estructurales, para atender a los sectores de rentas medias y bajas,
y a las personas que por su situación especialmente vulnerable
(envejecimiento, marginalidad, condición inmigrante, etc.)
requerirían una mayor asistencia por parte de las administraciones
públicas.
- Es preciso contar con una dotación presupuestaria adecuada para
el sistema de servicios públicos, mediante un incremento porcentual
y anual de la inversión en políticas educativas, sanitarias y
sociales, hasta alcanzar la media de la Unión Europea: un 25% del
PIB.
- Hay que elaborar, en el marco de diferentes mesas regionales y
locales de negociación política, sindical y social, unos Planes de
Centros y Equipamientos Escolares, Sanitarios y Sociales, con el fin
de acordar de modo democrático y participativo los recursos mínimos
necesarios en infraestructuras y dotaciones materiales. Estos Planes
deben promover la creación de Redes Educativas, Sanitarias y de
Asistencia Social de carácter regional, que integren a todos los
centros públicos y a aquellas empresas privadas que mediante
subvención o concierto viven del dinero público, para que asuman la
responsabilidad social que les corresponde en la asistencia, sin
discriminación, de toda la ciudadanía.
- El sistema educativo regional es muy ineficaz, pues el 45% del
alumnado de 15 años ha sufrido a lo largo de su escolarización
alguna clase de retraso y el porcentaje de repetidores supera la
media nacional en todos los ciclos y cursos de primaria y
secundaria. Dado que la educación infantil tiene un papel crucial en
el posterior desarrollo formativo del alumnado y en la conciliación
de la vida laboral y familiar de padres y madres, es preciso crear y
dotar una amplia red de Escuelas Infantiles Publicas (de 0 a 3 años)
en toda la Región, para aumentar la tasa de escolarización, que
ahora es del 19’7% a los 2 años. En educación primaria y secundaria,
hay que desarrollar mecanismos de apoyo individualizado y de
incremento del tiempo escolar para el alumnado que presente algún
tipo de dificultad, con el fin de reducir el porcentaje de
repetidores y el abandono escolar.
- Para evitar que se consolide un sistema educativo dual y
discriminatorio, es preciso crear oficinas únicas de matriculación
por zonas, que garanticen el reparto equitativo y la igualdad de
oportunidades de todo el alumnado, incluidos los hijos de
inmigrantes y los que tienen necesidades especiales, entre las dos
redes actualmente existentes: los centros públicos y los
privados-concertados.
- Es preciso incrementar los recursos del Sistema Murciano de
Salud e impulsar la calidad de los servicios sanitarios públicos (la
atención primaria, la red hospitalaria, los servicios de salud
mental, etc.), mediante la elaboración de planes generales y
estrategias específicas, orientadas a promover la salud y prevenir
la enfermedad. Hay que apoyar la iniciativa de los 10 minutos en
atención primaria, acabar con las listas de espera y diseñar
actuaciones para colectivos específicos: mayores, mujeres, jóvenes,
inmigrantes, enfermos crónicos, etc. Hay que aumentar y hacer
estables las plantillas de profesionales sanitarios. Y, por último,
hay que potenciar la participación de la ciudadanía y los
profesionales, mediante la creación de Consejos de Salud operativos,
que elaboren y supervisen los Planes de Salud autonómicos y
municipales.
- Necesitamos un marco normativo que establezca un Sistema Público
de Servicios Sociales, coordinado con los ayuntamientos y que
garantice el derecho universal a unos servicios sociales básicos
para toda la ciudadanía. Necesitamos un Plan Regional de Inclusión
Social de carácter transversal (vivienda, empleo, salud, etc.), para
ayudar a los sectores más pobres y marginados. Y, por último,
necesitamos un Plan Regional de Atención a las Personas
Dependientes, dotado de los recursos necesarios, que permita aplicar
y desarrollar la Ley de Dependencia, y que garantice este tipo de
atención como un derecho universal y de calidad.
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4) Por una sociedad integrada y
solidaria |
Vivimos en un mundo cada vez más globalizado e interdependiente, en
el que las desigualdades sociales se hacen cada vez más profundas,
no solo entre el Norte y el Sur, sino también en el seno de las
propias sociedades desarrolladas. A diario vemos cómo aumentan la
pobreza y el hambre, los conflictos armados, las migraciones a las
ciudades y a los países ricos, y con ellas las reacciones de temor y
de rechazo, las fronteras físicas y sociales, los movimientos de
intolerancia y xenofobia. La Región de Murcia no es ajena a estos
cambios globales, pues una gran parte de su desarrollo económico se
debe a la llegada de trabajadores inmigrantes procedentes de los
países pobres de África, América Latina, Europa del Este y Asia. Por
eso, es muy importante que nuestra comunidad se muestre solidaria
con los países más necesitados y que promueva políticas de
integración social en su propio seno, para que todas las personas
residentes en la Región puedan gozar de una ciudadanía plena.
- Para erradicar la pobreza en el mundo, conforme a los Objetivos
de Desarrollo del Milenio promovidos por la ONU, es preciso un Pacto
contra la Pobreza, a escala estatal, autonómica y local. Se trata de
conseguir tres objetivos: que se reactive el Acuerdo de Cooperación
y Solidaridad con los Países Pobres, aprobado de forma consensuada
por la Asamblea Regional en 1994, al tiempo que se aprueba la Ley de
Cooperación Internacional de la CARM que ya está elaborada, pero
incluyendo en su articulado el compromiso de dotarla
presupuestariamente con el mínimo del 0,7% de los ingresos propios;
que todas las fuerzas autonómicas alcancen un consenso sólido y
estable en la política de Cooperación al Desarrollo, no dependiente
de los cambios de gobierno; y que dichas fuerzas políticas asuman
compromisos concretos y establezcan mecanismos de control del
cumplimiento de sus acuerdos.
- El punto de partida irrenunciable, para cumplir con el Pacto
contra la Pobreza, es que de forma progresiva y a lo largo de la
próxima legislatura autonómica, los Presupuestos Generales de la CARM alcancen el objetivo de consignar como mínimo el
0,7% del
montante económico global a financiar proyectos de Cooperación y
Solidaridad con los países pobres, como ya acordaron PSOE, PP e IU
el 22-12-94.
- La pobreza también está presente en nuestra Región. Según el
INE, en 2003 el 19,9% de la población española vivía por debajo del
umbral de la pobreza, pero ese porcentaje ascendía en la Región de
Murcia al 24,5%. En nuestra comunidad, una de cada cuatro personas
carece de recursos para llevar una vida digna. Mientras se
construyen cada año decenas de miles de viviendas, de las cuales un
tercio están vacías o son segundas residencias, hay personas sin
hogar y familias con menores a su cargo que viven en derribos,
chabolas o viviendas sin condiciones mínimas de habitabilidad. Por
eso, es preciso elaborar un Plan Integral de Erradicación de la
Pobreza y la Infravivienda en la Región de Murcia, que incluya la
implantación de una Renta Básica, la atención socio-sanitaria
personalizada y el acceso a una vivienda digna.
- La población inmigrante no comunitaria supone ya el 11% de la
población regional y el 20% de la población empleada. Los
inmigrantes son uno de los motores fundamentales del desarrollo
regional y sin embargo sufren explotación económica, segregación
social y cultural, carencia de derechos políticos y reacciones de
xenofobia. Es inaceptable que se les convierta en chivo expiatorio
de las deficiencias que se padecen en los servicios públicos y en
las dotaciones de seguridad ciudadana. Es preciso comprender que la
seguridad física es inseparable de la justicia y la solidaridad
social. Por eso, hay que poner en marcha un Plan de Integración
social de los inmigrantes, en concordancia con las políticas y
dotaciones presupuestarias procedentes del gobierno central. Este
Plan debe elaborarse con la participación de los propios
inmigrantes, y debe promover el reconocimiento pleno de los derechos
de ciudadanía, la convivencia intercultural y la lucha contra el
racismo y la xenofobia.
- En una sociedad democrática, plural e intercultural, no es
aceptable que los poderes públicos promuevan activamente una
determinada identidad religiosa, como en la época del
nacional-catolicismo. Las administraciones locales y autonómica
deben respetar escrupulosamente el pluralismo ideológico y religioso
de la sociedad. Por eso, es necesario preservar el carácter laico de
todas las instituciones públicas, a fin de evitar la discriminación
y favorecer la convivencia entre toda la ciudadanía de la Región,
tanto en los centros educativos como en las actividades culturales,
las celebraciones festivas y las ceremonias oficiales.
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5) Por una sociedad basada en la
cultura y el conocimiento |
La sociedad murciana cuenta con unos niveles muy bajos de formación
educativa, profesional y cultural, en comparación con las medias
española y europea. Y eso hace que cuente también con un notable
atraso científico y tecnológico. Por eso, el motor principal del
crecimiento económico regional no es la economía productiva, el
trabajo cualificado y la inversión en I+D+i, como sería de desear,
sino la economía especulativa vinculada a las recalificaciones y
promociones urbanísticas, el empleo precario y poco cualificado, y
los sectores basados en una mano de obra barata e intensiva, como la
agricultura y la construcción. Este atraso educativo y científico no
afecta solo a nuestro modelo de desarrollo económico, sino también
al desarrollo de la vida cultural e incluso a la madurez de nuestra
cultura política.
- Hay que hacer una apuesta estratégica por la educación, la
cultura y la cualificación profesional, científica y tecnológica. Y
esto en todos los niveles formativos, desde la escuela infantil
hasta la universidad. Hay que potenciar la educación de adultos y la
formación permanente, para mejorar no solo la productividad
económica sino también la cultura democrática de la ciudadanía.
- Es necesario aumentar sustancialmente la financiación y el apoyo
a las dos universidades públicas de la Región, la de Murcia y la de
Cartagena, potenciando el proceso de convergencia europea y los
máximos niveles de calidad en los estudios de grado y posgrado. No
es aceptable que el gobierno regional siga dando trato de favor a la
UCAM, una universidad privada, en detrimento de las dos
universidades públicas.
- Es necesario incrementar la financiación y el apoyo a la
investigación científica y la innovación tecnológica, tanto en las
universidades como en los centros públicos de investigación. Y esto
con un triple objetivo: potenciar la integración en las redes
europeas de investigación, fomentar la investigación en áreas de
interés regional y conseguir que el sector privado se incorpore
progresivamente a la sociedad del conocimiento. Estos tres objetivos
deberían convertirse en una apuesta estratégica y transversal de
toda la política regional.
- Es preciso apostar también por la alfabetización digital, con un
triple objetivo: reducir la brecha digital que existe hoy en el seno
de la propia sociedad murciana, extender el uso de las TIC a todas
las empresas y organizaciones sociales, y facilitar el acceso
electrónico de la ciudadanía a todas las instancias y operaciones de
las administraciones públicas.
- Por último, la política cultural pública tiene que ser
reformulada, con un triple objetivo: condicionar al resto de
políticas públicas (sociales y territoriales), impulsar el
desarrollo del sector cultural (creadores, asociaciones e industrias
culturales) y garantizar de forma efectiva el derecho a la cultura
de toda la ciudadanía (frente a las profundas desigualdades
culturales actuales). Para ello, es preciso elaborar un Plan
Estratégico de la Cultura, crear un Consejo Regional de la Cultura y
las Artes, y dedicar el 2% del presupuesto regional a políticas
culturales públicas.
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6) Por la calidad de la vida
democrática |
La Región de Murcia padece un notable déficit democrático, debido a
cinco factores: el efecto monopolístico de las sucesivas mayorías
absolutas en la asamblea regional (favorecido por una ley electoral
muy poco proporcional), el bloqueo de los cauces institucionales de
participación ciudadana (en los ámbitos autonómico y municipal), la
escasa cultura política de la ciudadanía murciana (debida a la
tradición caciquil, al excesivo número de localidades sin
ayuntamiento propio y a la elevada tasa de analfabetismo adulto), el
control ejercido sobre la mayoría de los medios de comunicación por
los dirigentes políticos y empresariales, mediante las subvenciones
y la publicidad (un control que llegó al colmo con la concesión de
los canales de TDT), y, por último, las tramas de corrupción
política y la degradación del funcionamiento democrático de las
instituciones públicas (tanto regionales como locales), por obra y
gracia de los convenios urbanísticos, la afluencia masiva de dinero
negro, la opaca financiación de los partidos, los reducidos ingresos
municipales, los informes técnicos realizados bajo presión política
y las múltiples connivencias entre cargos públicos e intereses
privados.
- Una reforma consensuada del Estatuto de Autonomía que promueva
la modificación en clave proporcional de la ley electoral, la
creación de cauces estables y efectivos de participación ciudadana
(consejos asesores sectoriales, iniciativas ciudadanas, consultas
populares, etc.) y la elaboración de una carta de derechos y
servicios públicos universales.
- Una política territorial de articulación comarcal y de creación
de nuevas entidades locales (desde nuevos ayuntamientos, a partir de
algunas de las actuales pedanías, hasta entidades submunicipales),
para garantizar tanto la mejora de los servicios públicos
mancomunados como la descentralización de los grandes municipios y
unos mayores niveles de autogobierno democrático por parte de los
vecinos.
- La creación de Consejos de Participación Ciudadana, generales y
sectoriales, en todos los municipios de la Región, con espacios y
recursos propios, y con mecanismos estables y efectivos de consulta,
asesoramiento y control de la gestión pública, tanto en el
planeamiento urbanístico y ambiental como en las políticas sociales
y en la asignación y administración del presupuesto.
- Una regulación legal que garantice el control democrático y la
pluralidad del sector audiovisual y de todos los medios de
comunicación públicos, regionales y locales; una Radiotelevisión
Autonómica que sea de gestión pública, que colabore de forma estable
con RTVE y que esté sujeta al control de la Asamblea Regional; y un
Estatuto de la profesión periodística que garantice sus derechos
laborales, su independencia profesional y su participación en la
gestión de los medios de comunicación.
- Un código de buen gobierno y de ética pública, que exija a todos
los cargos públicos una declaración de bienes antes y después de su
mandato, una rendición de cuentas pública, transparente y periódica,
y una asunción de responsabilidades políticas ante las denuncias de
la ciudadanía y las imputaciones de los órganos judiciales.
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ACSUR-Las Segovias (Asociación para la Cooperación con el Sur)
Asociación para la Defensa del Entorno Natural de La Azohía (ADELA)
Asociación Vecinal para el Desarrollo Sostenible del Garruchal (ADESGA)
Asociación por la Mejora y Defensa de la Escuela Pública (AMYDEP)
Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE)
Asamblea contra la Exclusión Social de Murcia
Asamblea de Murcia por una Vivienda Digna
Asociación Nacional Presencia Gitana
Asociación Taller de la Ciudad (Alcantarilla)
Asociación Volver a la Tierra
Asociación para la promoción socio-cultural (ASPROSOCU)
CC.OO. Región de Murcia (Comisiones Obreras)
Colectivo Cultural de la Sierra del Algarrobo
Comisión 8 de Marzo (Plataforma de Mujeres Feministas)
Consejo de la Juventud de la Región de Murcia (45 asociaciones)
Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales de Ayuda al
Desarrollo y Alianza Regional contra la Pobreza (CONGD-RM) (28
asociaciones)
Coordinadora "La Región de Murcia No Se Vende" (69 asociaciones)
Convivir sin Racismo
Ecologistas en Acción-Región Murciana
Entrecauces (Asociación para la Defensa del Patrimonio Cultural,
Histórico y Natural de la Vega Media)
Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos/as de la
Región de Murcia “Juan González” (FAPA-RM)
Asociación Murciana de Consumidores y Usuarios (FACUA-CONSUMUR)
Federación de Asociaciones de Vecinos, Consumidores y Usuarios de la
Región de Murcia (FAVERMUR)
Foro Ciudadano de la Región de Murcia
Foro Ignacio Ellacuría
Foro Social de la Región Murciana
Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MPDL)
Solidarios para el Desarrollo-Región de Murcia
STERM-La Intersindical (Sindicatos de Trabajadores y Trabajadoras de
la Región Murciana)
UGT-Región de Murcia (Unión General de Trabajadores)
Se adhieren y suscriben este manifiesto:
Asociación por la Tasación de las Transacciones financieras
especulativas y la Acción Ciudadana de Murcia (ATTAC)
Izquierda Unida-Los Verdes (18 de mayo)
PSRM-PSOE (19 de mayo)
Coalición Ciudadana Regional (CCR) (19 de mayo)
Asociación de Periodistas y Editores Independientes de la Región de
Murcia
Asociación de Estudiantes de Izquierdas por Otra Universidad -
Universidad Politécnica de Cartagena (AEIOU-UPCT)
Asociación JARIQUE
Liberación - Murcia
Lo suscriben individualmente:
Josefa García Gil
Francisco Torres Monreal
Ricardo Escavy Zamora
Maravillas Campillo Meseguer
Juan Carlos Valero Lazaga
Ana Sánchez-Migallón Ramirez
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