El día 12 de julio se cumple el 131 aniversario de
la gesta que protagonizó y encabezó nuestro paisano, el
torreagüereño, Antonio Gálvez Arce, más conocido por Antonete Gálvez
y al que le llamo El León de Torreagüera.
El Gobierno español en 1872 publica un decreto por el que se ordena
que una quinta tendría que marchar a luchar para mantener las
posesiones de España en Cuba y Filipinas, así como para participar
en las guerras carlistas. Enterado de ello, Antonete grita ¡Abajo las
quintas! Las familias necesitan esos brazos para atender la huerta.
El rento, incluido en las pagamentas, continúa vigente. Esta fuerte
exclamación de ¡Abajo las quintas! ¡No queremos hijos muertos!,
también se une a la petición de Antonete de una separación de Murcia
del Gobierno centralista trataba de proclamar los cantones o estados
regionales. La provincia de Murcia se bastaba por sí sola para
autogobernarse. Sin duda viendo estas peticiones, en el 2004,
Antonete fue un adelantado de su tiempo. Hoy han quedado abolidas
las quintas y los murcianos gozamos de una casi autonomía. Por lo
tanto no estaba tan loco como la gente mencionaba.
El 12 de julio de 1873 se produce el levantamiento cantonal.
Entonces cobran protagonismo las ciudades de Cartagena y Murcia,
obteniéndose ayuda de Lorca, Abanilla, Fortuna, Alicante, Torrevieja,
Cuevas de Almanzora, Vera, Almería, Garrucha y otras más. Cartagena
fue plaza fuerte en la revolución cantonal. Su poderío militar así
lo aconsejaba. El ejército cantonal, con Antonete al frente,
defendió Cartagena hasta la extenuación. La rendición tuvo lugar el
12 de enero de 1874. A las 6 de la tarde de ese día Gálvez,
acompañado del general Contreras, salieron a bordo de la fragata
Numancia rumbo a Orán. No quisieron capitular ante el general López
Domínguez, que había sustituido a Martínez Campos. El Cantón durante
esos 6 meses disfrutó de autonomía propia, acuñó moneda y tenía su
gaceta oficial.
Posteriormente Antonete Gálvez regresaría a su Torreagüera y
continuó luchando por Murcia y la justicia en la que él creía desde
su puesto de concejal del Ayuntamiento de Murcia y diputado del
Congreso. Podemos decir que murió amando a Murcia y sus libertades.
El diario La Verdad recientemente, con motivo de la conmemoración
del Día de la Región publicó el resultado de una encuesta la que
manifestaba la nula conciencia regional que tenemos. De todo lo
nuestro pasamos. Creo que los actuales políticos, tanto autonómicos
como locales, deberían tomar buena nota de esta histórica gesta.
Darla a conocer a los murcianos. La mayoría de ellos no saben que
existe y tener muy presente la fecha del 12 de julio. La misma se
merece, anualmente, un recordatorio y homenaje. Todavía se escucha
en Torreagüera y en el Miravete la voz de Gálvez: ¡Abajo las
quintas!
(LA VERDAD, 10 de julio de 2004)
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